Entre la decada del 10 y hasta la decada del 30, Colombia y Venexuela tuvieron monedas especiales para los enfermos de lepra.
Todos los enfermos se encontraban en el leprocomio construido en la isla Providencia, franja de tierra ubicada en el estrecho del Lago de Maracaibo, en aguas del actual municipio Santa Rita, para albergar a los pacientes con lepra.
Tan aislados estuvieron estos enfermos, que hasta una moneda fue creada para realizar sus transacciones comerciales.
La moneda usada en la isla de Providencia poseía características que la diferenciaban de las usadas en la época. Los enfermos rara vez tenían contacto con el mundo exterior. Tenian moneda y billetes especialmente diseñados para ellos.
Fue idea del Libertador Simón Bolívar crear un lugar donde se atendiera a los pacientes, y salvarlos así de la indigencia y el rechazo que sufrían. En 1828 promulgó el decreto donde ordenaba el levantamiento del leprocomio en el lugar conocido entonces como la isla de Los Burros, indicó Orlando Arrieta.
Evitando contagios.
La unidad monetaria empleada por los pacientes del mal de Hansen se diferenciaba de las que circulaban en el resto de la región, subrayaron los historiadores Vladimir Gamboa y Gustavo Ochoa en su obra La lepra, las leproserías y sus monedas en Venezuela. Igual ocurrió en leproserías de otras regiones. “A fin de evitar que la población sana tuviese contacto con los enfermos, además recluirlos en los leprosarios, se elaboraron monedas para su uso específico, pues se tenía la creencia errada que el contacto con las monedas usadas por los leprosos podía contagiar”.
No obstante, tenían circulación restringida, “pues a pesar de ser emisiones oficiales, respaldadas por el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, no fueron de uso público, sino que estuvo restringido al uso de los enfermos en los leprosarios”.
Son consideradas monedas, “pues tienen valor facial o valor de canje, y por lo tanto no son medallas, no son fichas, pues no están emitidas por particulares”, explicaron.
Una de las formas para el intercambio comercial consistía en cambiar
las monedas de ‘verdad’ que eran llevadas a los enfermos por sus familiares. Los encargados del leprosario otorgaban a los pacientes la cantidad de dinero que recibían, pero en monedas para leprosos. Era una manera de restringir la circulación de estas al mundo exterior, argumentó el historiador Carlos Bernardoni.
Los primeros intentos para la elaboración de estas unidades se remontan a los años 1887 y 1898. Por esos años se ensayó con una moneda de un cuarto de real (una locha) y un octavo de bolívar (una locha), para el Lazareto Nacional de Maracaibo, asentaron Gamboa y Ochoa.
Fue en 1913 cuando fueron acuñadas las monedas oficiales para el lazareto de Maracaibo.
“Se acuñaron los valores de un octavo, medio, uno, dos, cinco, 10 y 20 bolívares. Las monedas llevaban señalado por su anverso, alrededor del borde superior y en forma circular: Lazareto Nacional. En el centro del campo y en línea horizontal se leía la palabra Maracaibo, y en el borde inferior de una línea curva estaba la fecha de 1916”.
En 1939 el lazareto pasó a llamarse Leproserías Nacionales Isla de Providencia, hecho que obligó a cambiar las monedas. Se emitió una serie de seis denominaciones, agregaron.
Muchas monedas fueron rescatadas gracias a coleccionistas que se preocuparon por ubicar los entierros que se hacían en el Lago para deshacerse de lo que se consideraba material contagioso, explicó Bernardoni.
Durante más de un siglo en Providencia habitó la exclusión, que no sólo quedó retratada en el aislamiento de seres humanos, sino en un sistema monetario ideado por la paranóica creencia de que el mal se difundiría por el intercambio de monedas entre los sanos y los enfermos de lepra.
Fuente: Escrito por PAPELYMONEDA el 15 de abril de 2007 –
The post Lazaretos, Monedas de Leprosos appeared first on Monedas de Venezuela.
http://www.monedasdevenezuela.net/articulos/lazaretos-monedas-de-leprosos/Este articulo se publico primero en Monedas de Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario